Un proyecto de construcción no es algo para tomarse a la ligera. Cada una de sus etapas debe ser planificada y desarrollada con cuidado. Si no lo haces, seguramente enfrentarás algunos de los problemas más comunes en la obra.
Para evitar inconvenientes debes considerar que cada construcción es un arte que debe ser desarrollado con paciencia y detalle. Apresurarse o saltarse pasos puede entorpecer el trabajo y costarte caro.
Para guiarte, ayudarte y evitar que caigas en alguno de los problemas más comunes en obra, a continuación te detallamos los más comunes junto a sus soluciones:
Si bien es cierto que cada construcción es diferente, la experiencia nos ha enseñado que existen situaciones desfavorables comunes entre proyectos que suelen aparecer especialmente cuando no se cuidan los detalles previos a la ejecución de la obra.
La planificación es la base de un proyecto rentable y si fallas durante esta etapa, en las siguientes aparecerán los problemas. ¿Por qué? Porque es imposible comenzar sin antes saber que vas hacer, qué necesitas y cómo conseguirlo.
Una construcción no es algo que puedas ir resolviendo mientras vas ejecutando. Si haces eso es bastante probable que aparezcan inconvenientes y termines con un trabajo deficiente y de baja calidad.
Con la siguiente lista de los problemas más comunes en obra te darás cuenta de lo que te comentamos:
Las sobrefacturaciones son un problema grave que debes procurar que nunca se presenten en tu proyecto. Esto ocurre cuando se realizan facturas superiores a los costos reales del proyecto.
Se considera un problema delicado que incluso tiene consecuencias legales serias. Puedes evitarlo desde dos perspectivas: la primera como proveedor de servicios, asegurándose de ser realista y transparente en tus cobros.
La segunda es desde la posición del comprador o usuario de servicios. Debes mantener relaciones comerciales con proveedores responsables y honestos.
Este es uno de los problemas más comunes en obra cuando no se realiza una correcta proyección de precios. Ocurre principalmente porque al momento de armar el presupuesto hay gastos que no se consideran.
Son muchas las razones que pueden contribuir a este problema. Por ejemplo, se dejan de lado los costos de los fletes, viajes de ingenieros residentes, transporte de estructuras, etc. También por cambios en los precios de materiales o variaciones en los sueldos del personal.
Para evitar que esto pase, te recomendamos usar programas de proyección de costos y contar con profesionales con experiencia que sepan usarlos.
Las obras deben estar diseñadas para resistir las condiciones naturales del lugar donde se ubican. No hacerlo es un grave error porque aumenta la vulnerabilidad de la construcción.
El edificio debe adaptarse a los cambios de temperatura, humedad, vientos y lluvias de la región y la mejor forma de conseguirlo es con estudios ambientales previos que describan las características climatológicas del área. Así podrás adaptar los diseños y criterios de construcción para soportar el clima.
Pasa cuando no se siguen al pie de la letra los pasos indicados en la planificación del proyecto. También por utilizar materiales de baja calidad que no se adapten a las características del edificio.
Ten en cuenta que una obra es un proceso metódico que sigue una secuencia de pasos que deben cumplirse. No hacerlo termina generando errores que pueden poner en riesgo la integridad de la construcción.
Los problemas de terminaciones o acabados se deben a diversas razones. Entre ellas destacan: omitir materiales, uso incorrecto de herramientas, no esperar los tiempos de secado o preparación, etc.
Para evitar estos errores se recomienda que antes de comenzar examines los instrumentos y materiales necesarios para la actividad y supervisar el cumplimiento de los procedimientos.
La mayoría de las veces el cronograma de trabajo suele verse afectado por proveedores irresponsables. Quienes generalmente se retrasan en la entrega, por falta de transporte, stock insuficiente o errores en el pedido.
Por eso es tan importante contar con aliados comerciales responsables como FANOSA®. Nosotros para ofrecerte el mejor servicio, mejoramos constantemente nuestros sistemas de atención al cliente y ventas, además, contamos con cobertura nacional y nuestra propia flotilla de vehículos.
Todo esto garantiza que tengas una atención personalizada, lleguen a tiempo tus pedidos y puedas cumplir con tu calendario de trabajo.
Poner tu proyecto en manos de inexpertos puede costarte mucho, por eso, siempre debes buscar profesionales de primera. Si haces eso, las probabilidades de culminar con éxito y sin retrasos aumentan.
El conocimiento y la experiencia son claves para solventar los problemas más comunes en obra. Un profesional preparado antes ha tenido que enfrentar las complicaciones propias de la actividad así que sabe cómo solucionarlas.
Además, los profesionales se preocupan y dedican a planificar la obra con mucha cautela. Saben qué pasos seguir y que considerar para no dejar detalles en el aire que puedan entorpecer el trabajo.
En resumen, un buen profesional sabrá:
Planificar cada proceso y detalle de la obra.
Anticiparse a los problemas que puedan entorpecer el correcto desarrollo de la actividad.
Optimizar los procesos.
Seguir y controlar cada actividad para garantizar la culminación satisfactoria.
Los inconvenientes más comunes en obra se solucionan si te preparas desde el principio tomando en cuenta las soluciones que te presentamos a continuación.
Las empresas especializadas conocen los problemas más comunes en obra y saben cómo evitarlos. Así que, para garantizar el éxito de tu proyecto, ubica los mejores proveedores y empresas.
Siempre es bueno que en las etapas de diseño de tu proyecto cuentes con la asesoría de expertos. Ellos pueden recomendarte las mejores tendencias de construcción y los productos que necesitarás.
Es útil que desde el principio tengas en cuenta sus sugerencias, así no habrá interferencias más adelante cuando hagas los planos o pidas los productos para la obra.
Sin dudas lo más importante para evitar todos los problemas más comunes en obra es contar con una excelente planificación. Si lo haces podrás anticiparte a todos los requerimientos del proyecto y tenerlos cubiertos al momento que se necesiten.
La planificación en un proyecto te beneficia al:
Reducir la incertidumbre y los riesgos.
Analizar la situación actual del proyecto.
Anticiparse a posibles sucesos futuros.
Formular objetivos y trazar curso de acción.
Si vas a invertir en materiales, desde un principio, preocúpate por adquirir los de mejor calidad y gran durabilidad.
Te recomendamos productos de construcción como los fabricados por empresas como FANOSA®, donde seguimos los más rigurosos estándares de calidad para ofrecerte los mejores productos de Poliestireno Expandido que ayudan a solucionar las necesidades de cualquier proyecto para todo tipo de cliente.
Este material es recomendado porque es resistente y reduce hasta 60% los tiempos de construcción. Resistente al agua, al envejecimiento y a una variedad de químicos, además es un material higiénico que no enmohece de fácil instalación y manipulación.
Te recomendamos revisar nuestro catálogo de productos de EPS donde consigues materiales como La Placa Aligerante FANOSA® y La Vigueta Pretensada FANOSA® especiales para techos. También otros especiales para paredes como Steelfoam FANOSA® y el Aislaterm y muchos más.
Las obras de construcción son procesos dinámicos en los que existe una alta probabilidad de que aparezcan problemas. Aun así, muchos se pueden evitar si te asesoras y planificas bien.
Aprovecha oportunidades como la que te ofrecemos en FANOSA® con nuestra venta consultiva. A través de ella, además de contar con una amplia gama de materiales de EPS de construcción, puedes consultar con nuestros expertos en cualquier momento.
Te ofrecemos asesoría sobre características, recomendaciones de uso, métodos de trabajo y cualquier otra duda que tengas sobre la construcción con este tipo de material.
Sigue los consejos que te acabamos de mencionar y te aseguramos que reducirás casi al 100% los problemas más comunes en obra.