Una fachada es la parte exterior y visible del edificio que marca la frontera entre los espacios interiores y exteriores. Pero más allá de eso, la innovación tecnológica en la construcción ha ayudado a desarrollar lo que se conocen como fachadas inteligentes, las cuales cumplen una función importante para el confort de los usuarios cuando se diseñan y construyen.
Este tipo de fachadas se diferencian de las convencionales porque protegen el interior del edificio más eficientemente y reducen el consumo energético del lugar. Esas características principales la convirtieron en una tendencia positiva en alza dentro del sector.
Las fachadas inteligentes incorporan tecnología que las hacen adaptarse a las condiciones climáticas del entorno y eso incide directamente en cómo se comporta el ambiente en el interior del edificio.
Funcionan del mismo modo que la piel de los animales: reaccionan a las condiciones del entorno y se modifican o cambian para crear un balance entre las condiciones exteriores e interiores.
El propósito de estos cambios es generar confort, pues las variaciones que crea la fachada mejoran el ambiente interior, proporcionando bienestar a los usuarios.
Otro logro de dichas variaciones es satisfacer las actuales tendencias sustentables de consumo eléctrico. Todo gracias a la capacidad aislante de la fachada que reduce el uso de energía por concepto de ventilación, calefacción y refrigeración.
Entonces, considerando todo lo mencionado, podemos enlistar estos como los principales objetivos de las fachadas inteligentes:
Maximizar el uso de luz solar para la iluminación de los espacios.
Proteger de la radiación solar excesiva.
Mantener condiciones de temperatura estables al interior del edificio.
Controlar la ventilación y la entrada de calor.
Generar bienestar en los ocupantes del edificio.
Los avances en materiales, tecnologías y técnicas de construcción modernas son los responsables de que podamos contar con fachadas inteligentes. La combinación de estos componentes es clave para conseguir una estructura exterior que cumpla el objetivo.
Para comenzar, se deben tener claras las condiciones ambientales que enfrentará la obra. Así se podrá diseñar con formas o estructuras que soporten la velocidad del viento, radiación solar, cambios de temperatura, etc.
Al mismo tiempo se deberán escoger inteligentemente los materiales y tecnologías a usar. Por ejemplo, si tocara construir en climas tropicales y cálidos, habría que construir con materiales aislantes por excelencia como el Poliestireno Expandido (EPS).
Eso es porque en ese tipo de clima estos materiales garantizan que independiente de las fluctuaciones de temperatura, el interior siempre se mantendrá con una sensación térmica agradable.
La ventaja del EPS, específicamente de productos como el Aislaterm FANOSA® es que proporcionan un aislamiento térmico con acabado arquitectónico. Eso permite proteger sin sacrificar el componente estético de la fachada. De la misma forma, otro producto esencial es el Steelfoam FANOSA® que tiene como objetivo maximizar la eficiencia energética para toda la vida de los edificios y es un sistema perfecto para este tipo de tendencias arquitectónicas.
Aislaterm® está compuesto por un adhesivo y recubrimiento Base Coat, una placa de Poliestireno Expandido como elemento aislante y una malla de refuerzo de fibra de vidrio. Eso lo convierte en un material aislante y altamente duradero.
Por otra parte posee la ventaja de que puede colocarse en muros de edificios nuevos o antiguos, en muros, techos y en casi cualquier tipo de superficie. Además es impermeable, de bajo mantenimiento y de rápida instalación.
También, junto al EPS, se colocan o aplican productos y técnicas sustentables, como ventanas, techos y pisos fabricados con materiales aislantes, ligeros y de gran durabilidad que potencian la capacidad adaptativa de la fachada.
De igual forma es común incorporar elementos tecnológicos que miden variables climáticas y adaptan la iluminación interna, temperatura de equipos de climatización, ventilación, etc., para mejorar la eficiencia energética y el confort.
El trabajo de una fachada inteligente es resguardar el interior del edificio, y el aislamiento con Poliestireno Expandido es el mejor material para lograrlo.
La principal amenaza al confort interior son los cambios de temperatura y es un gran problema que afecta tanto en épocas de frío como de calor.
Durante los meses de verano el calor puede fácilmente atravesar una fachada que carezca de revestimiento térmico pues se comienza a acumular temperatura en la estructura y luego pasa a alterar las condiciones internas.
En el otro caso, durante las temporadas de frío, lo que ocurre es una pérdida de calor desde el interior pues el calor se escapa a través de las paredes desprotegidas.
En cualquiera de los dos casos, el EPS ofrece una solución. Materiales como el Steelfoam® FANOSA® son aislantes térmicos que sirven para resguardar del calor o del frío. Este sistema está compuesto por paneles formados por EPS autoextinguible y postes de lámina galvanizada de distintos calibres, también existen versiones para muros divisorios.
Otro punto a considerar es que Steelfoam® puede prefabricarse a medida, siguiendo las indicaciones del cliente. En una sola pieza se realizan los cortes y se dejan espacios para ventanas y puertas. Además el tamaño también es adaptable y puede cubrir todos o varios niveles.
Sin importar el tipo de clima, el Poliestireno Expandido te ofrece la mejor protección térmica, manteniendo el interior seguro de los agentes climáticos externos como casi ningún otro material puede hacerlo.
Esas ventajas lo convierten en la mejor alternativa al momento de diseñar fachadas inteligentes. Especialmente si se trata de EPS con las características técnicas de los materiales FANOSA®.
Nosotros nos preocupamos por crear productos que satisfagan las necesidades del constructor moderno. Además, nos aseguramos de mantener rigurosos sistemas de fabricación que garanticen su calidad.
Por ese motivo en FANOSA® siempre encontrarás los mejores materiales para construir fachadas inteligentes. Contáctanos para más información.