El sector de la construcción está teniendo un impacto cada vez mayor en sus niveles de contaminación, esto se debe a que desde la fabricación de los materiales utilizados en una obra hasta el diseño final, se ven comprometidos con el medio ambiente.
Ejemplo de ello, es que se estima que los edificios consumen alrededor del 40% de la energía y contribuyen en forma significativa en el uso y descarga de agua, así como en la generación de residuos de todo tipo.
En consecuencia, la tendencia arquitectónica está apostando más hacia el diseño y construcción sustentable. Esto contribuye a los esfuerzos de los gobiernos que, en conjunto con la industria, trabajan para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible a fin de adoptar medidas urgentes para combatir la crisis climática y sus efectos, siendo México uno de los países referente en este tema.
La búsqueda de alternativas a materiales que sean menos contaminantes, que aporten un beneficio al medio ambiente y a la sociedad, es cada vez indispensable para el desarrollo de las ciudades.
El 39% de las emisiones globales de carbono, relacionadas con uso de energía, son atribuidas a los edificios, el 28% a su funcionamiento (calefacción, refrigeración e iluminación) y el 11% al proceso de construcción (residuos, uso de agua, creación de polvo y las emisiones de gases de efecto invernadero).
Como se puede observar, el impacto de la industria es muy negativo, así que las opciones que pueden mejorar y minimizar estos problemas se dan con los proyectos de construcción sustentable. Con la implementación de técnicas, herramientas y sistemas de una empresa de construcción sustentable se pueden obtener beneficios de tipo ambiental y económicos, específicamente:
De esta manera, para lograr la construcción sustentable México, se ha motivado a las empresas de la industria a utilizar las opciones de materiales y sistemas para construir cuidando al medio ambiente. A través de incentivos fiscales, el país ha impulsado una serie de proyectos de construcción sustentable que cumplen con los acuerdos mundiales para el desarrollo sostenible.
Así, las constructoras tienen alternativas para el diseño y construcción sustentable de sus proyectos como la norma mexicana NMX-AA-164-SCF1-2013 de Edificación Sustentable, que cuida la integridad de la obra al entorno natural y urbano considerando la comodidad de quienes habitarán el lugar, por lo que se debe cuidar que las personas entren en un estado de confort térmico, acústico y lumínico óptimo con un bajo consumo energético.
En el mismo sentido, para saber cómo hacer una construcción sustentable, se puede recurrir a realizar el análisis del diseño en el Programa Sisevive de Infonavit (cuyo origen es el Passive house), que funcionan para evaluar el nivel de sustentabilidad de la vivienda y determina si cumplen con requisitos como ahorro energético y agua; o bien el estudio de la NOM-020 para limitar las ganancias de calor de la envolvente térmica.
De igual manera, existe la regulación de Hipoteca Verde del Infonavit, donde se otorgan créditos a los usuarios finales y se estipulan una serie de medidas en la construcción que se deben seguir, como la implementación de sistemas sustentables y de ecotecnologías.
Por otro lado, pensando en el sector turístico, se dictaminó la norma NMX-AA-171-SCFI-2014. Ahí se estipula cómo hacer una construcción sustentable de hoteles, que principalmente deben reducir el gasto energético. Al tener ejemplos de construcción sustentable en la rama hotelera, se podrán reducir las emisiones de CO₂ de hasta 24,8 mil toneladas anuales y, con ello, generar importantes ahorros económicos.
En FANOSA entregamos soluciones a toda empresa de construcción sustentable, ya que mantenemos una política ambiental y certificaciones que nos avalan para tener un planeta más verde. Tenemos un compromiso con el medio ambiente y todas nuestras actividades se desarrollan siempre cuidando y evitando cualquier impacto ambiental negativo.