Diseñar un empaque o packaging requiere ingenio y una visión muy clara del propósito que cumplirá; en algunos casos un solo material no cumple los requisitos de protección, de peso o algún otro factor de nuestro producto, por lo que es necesario hacer una combinación.

Con el proveedor indicado puedes cumplir con estos estándares de calidad y generar un empaque a la medida, por lo que en este artículo te compartimos algunas de las combinaciones que puede tener el Poliestireno.

Materiales más populares para empaques

En la industria del packaging, los materiales empleados son muy diversos, sin embargo, generalmente su preferencia se basa en el nivel de contacto que tendrán con la mercadería (primario, secundario o terciario) y el propósito de su función (contener, preservar, informar, identificar o manipular). 

Entre los más comunes están los empaques de cartón, de poliestireno expandido, de Coroplast® y madera, los cuales suelen utilizarse en forma de caja, separadores o láminas, o como revestimiento para envolver a medida todo tipo de productos. Sin embargo, la mayoría se utilizan mezclados para entregar mayor eficiencia o incluso para generar empaques modernos más atractivos.

El empaque poliestireno combinado con dichos materiales es frecuente, pues aumenta la amortiguación y el aislamiento, facilita el apilamiento de los productos, reduce golpes y caídas, y cumple con los requerimientos sanitarios y de seguridad estipulados por la FDA (Food and Drug Administration, por sus siglas en inglés).

Gracias a sus cualidades, es utilizado como empaque para alimentos, herramientas, juguetes, maquinaria, muebles, piezas de automóviles, dispositivos médicos y electrónicos, electrodomésticos, entre otros productos que puedan resultar delicados, siendo el poliestireno el material de primera protección y el resto (cartón, madera o Coroplast®) como segundo o tercer envase. 

Importancia del diseño de empaque

De acuerdo con Merca 2.0, el 69% de los compradores mexicanos están dispuestos a pagar más por un buen packaging. Sin embargo, el buen uso de los empaques no solo beneficia las ventas, sino que, además, ayuda a reducir costos de producción, extiende la vida útil de los artículos, y conserva la frescura y estado de los alimentos.

Para que el empaque de un producto sea totalmente funcional, es importante considerar algunos aspectos:

  • Revisar los atributos del producto (tamaño, densidad, si es líquido o sólido, etc.)
  • Probar su nivel de protección ante factores ambientales (humedad, temperatura)
  • Verificar que no afecte la salud del consumidor, al estar el contacto con el producto. 
  • Elegir materiales de empaque resistentes al movimiento y a los impactos.
  • Preferir tipos de empaque con diseños ergonómicos y que no afecten el medio ambiente. 
  • Buscar diseños que vayan acorde a los valores de tu marca.

Además, tener claro qué tipos de empaques se necesitan, de acuerdo con las características del producto, ayuda a definir mejor el presupuesto destinado a este rubro, por ejemplo, si la mercancía es durable, el costo de empaque por producto puede ser menor al 2%, mientras que si es frágil, puede variar entre el 3 y el 7 por ciento.

Por ejemplo, en FANOSA podemos fabricar empaque de poliestireno combinado con cartón para proteger fibra óptica. Ambos vienen moldeados y cortados a la forma de los artículos a fin de entregar mayor resistencia. Así como este, hay combinaciones con Coroplast® o madera, en la que el empaque secundario, ya sea en forma de lámina o caja, incrementa el nivel de protección.

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¿Cómo elegir a un buen proveedor y consultor de empaques?

Para que el empaque tenga las cualidades deseadas, la elección correcta del proveedor también es un aspecto relevante. Aquí algunos elementos a considerar para tomar la mejor decisión:

  • Calidad de sus productos. Cumplirá las garantías que promete en su mercancía (resistencia, durabilidad, seguridad, sustentabilidad).
  • Atención al cliente. Dará respuestas en tiempo, tendrá un servicio accesible por medio de diversas plataformas, y ofrecerá seguimiento de posventa para el correcto uso de sus productos.
  • Asesoramiento. Priorizará las necesidades del cliente, entregará información precisa y ayudará a encontrar la combinación de materiales que empate con sus requerimientos, convirtiéndose en una venta- consultiva.
  • Confiabilidad. Será eficiente y confiable, garantizando el cumplimiento de los pedidos en el tiempo convenido y en buen estado.           
  • Experiencia. Contará con una amplia trayectoria y estará a la vanguardia en los nuevos materiales para el empaque de variedad de productos. 
  • Certificaciones. Sus productos y servicios estarán avalados por certificaciones nacionales e internacionales, que garanticen su calidad.

Un empaque puede determinar la compra o no de tu producto final. Por ello, en FANOSA te ofrecemos nuestros consultores para que tu proyecto, marca y producto tenga el resguardo definitivo. ¡Contáctanos y mejoremos juntos tu empaque! FANOSA en equipo contigo.

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