México es un lugar abundante en recursos naturales; sus tierras son generadoras de una gran variedad de productos que, luego de un proceso de calidad detallado, se convierten en mercancía y productos de exportación para diferentes destinos.
De acuerdo con el diagnóstico del Laboratorio Nacional de Políticas Públicas del Centro de Investigación y Docencia Económicas 2019, en los estados del sureste mexicano se concentra el 13.2% de las exportaciones del país.
De esta manera, favorecer el crecimiento del comercio exterior a partir de la vasta producción de Veracruz, Tabasco, Chiapas, Yucatán, Quintana Roo y Campeche, es una tarea que no solo compete a los empresarios, sino a las industrias proveedoras que ayudan a mantener la calidad de las mercancías.
Desde la variedad de comestibles que se generan en los campos de frutas y verduras, hasta los productos de la pesca en el Golfo de México, la comercialización de estos recursos precisa un plan estratégico en cada una de sus etapas, comenzando por la producción y terminando en la exportación.
¿Cómo transportar correctamente los productos por exportar?
A lo largo del ciclo de exportación, se necesitan de empaques de unicel o Poliestireno Expandido (EPS), pues es un material ligero, aislante térmico e higiénico para el tratamiento con perecederos.
De esta forma, el empaque de EPS protege el contenido al movilizar las cargas y cuenta con propiedades que garantizan el buen estado de los comestibles.
Particularmente los productos agropecuarios y pesqueros, se benefician del unicel para empaque porque son productos que deben conservarse a una temperatura específica para llegar en buen estado a su destino.
Además, los empaques de unicel evitan los cambios radicales en la temperatura, como el que se produce al bajar las cajas de mercancía desde un camión a una bodega.
Cuartos fríos como complemento del unicel para empaque
Parte de la abundancia del sureste de México en recursos naturales se debe a que cuenta con un clima húmedo y caliente. Como consecuencia, el uso de cámaras de refrigeración es crucial para conservar los productos de la zona durante el proceso de ser exportados.
En este sentido, otra aplicación que beneficia al comercio en México es el aprovechamiento de paneles con núcleo de poliestireno expandido y otras piezas para la construcción de cuartos fríos.
Por ejemplo, con dichos paneles se pueden construir cuartos fríos, contenedores, cajas refrigeradas, cuartos limpios, cuartos de procesos, bodegas, naves para almacenamientos, etc. donde se almacenarán los productos.
Ahora bien, las piezas de EPS también se utilizan en las construcciones de otros sectores, como techos y revestimientos térmicos de muros y pisos.
En FANOSA priorizamos el comercio mexicano al entregar soluciones de empaque de EPS para el manejo y movilización óptima de los alimentos, medicamentos y perecederos.
Asimismo, nos comprometemos con la conservación del medio ambiente, por lo que nuestros productos de construcción y empaques son elaborados a partir de materiales reciclables y reutilizables, reafirmando que nuestro compromiso ambiental es tan importante como proporcionar un servicio y productos de calidad a nuestros clientes.
Sabemos que el cuidado y la preservación de tus productos puede ser el factor que defina su colocación en el mercado internacional. Por eso, te ayudamos a conservarlos en buen estado ofreciéndote contenedores como cajas para pescado, cajas para uva, langosta y erizo, que al ser compatibles con las necesidades de almacenamiento de otros productos, son también empaques multifuncionales.
En FANOSA te proporcionamos estas y otras herramientas para garantizar el éxito de tu negocio al comercializar productos al interior y exterior del país.