Independientemente de la función del edificio, un aislamiento térmico integrado siempre dará protección. Puede resguardar a los ocupantes de los cambios de temperatura ambiental o mantener las condiciones necesarias para realizar trabajos especiales como almacenar alimentos o medicamentos en un área controlada.
Ciertamente estamos hablando de una solución que es útil para muchos sectores industriales y también para proyectos residenciales. Pero conseguir un aislamiento efectivo requiere de buenos materiales y una técnica de instalación precisa.
Es por esto que, como todo sistema constructivo, el aislamiento tiene sus secretos, pero despreocúpate, si no los conoces, a continuación te los enseñamos.
En el momento en que logras aislar de los cambios de temperatura exterior el interior de un edificio, cuarto frío o nave industrial; en ese momento, obtuviste un aislamiento térmico integrado.
Se trata de un sistema que elimina en un 100% los puentes térmicos. Para conseguirlo, se usan materiales, métodos, procesos y diseños con formas especiales que aumenten la efectividad del aislamiento.
Generalmente gran parte de esta tarea cae en el uso de materiales que reducen la transferencia de calor entre objetos; es decir, que poseen baja conductividad térmica, por ejemplo, el Poliestireno Expandido EPS.
El EPS es un material de origen sintético muy usado actualmente en construcción. Su capacidad aislante se debe a su estructura compuesta mayormente por aire; pero como el aire es un conductor del calor poco efectivo, se reduce la transferencia térmica.
La mayoría de los materiales usados en el aislamiento térmico integrado, especialmente, el EPS, poseen la característica de ser fáciles de instalar, sin embargo, debe estar atento, porque todavía así, debes respetar las fases de instalación.
Como todo material de construcción, necesita que se cumplan una serie de procesos previos y posteriores. Ellos te los indicamos a continuación:
Tanto si se trata de una obra nueva o de una rehabilitación de un edificio, siempre debes estar atento a factores como la cohesión, la resistencia, la planimetría y la limpieza de la fachada. De detectar alguna irregularidad, soluciónala antes de proceder a instalar el sistema.
Luego procede a la instalación de los soportes adecuados para fijar el aislante. En este paso, tienes que poner mucha atención en que se fijen y anclen bien, pero muy especialmente en que queden nivelados.
Este proceso depende en gran parte de las características del sistema constructivo de EPS que uses. Cada sistema, puede tener variaciones en la técnica en que se instala el producto, por eso, lo recomendable, es que te asesores con tu proveedor.
Otra estrategia es leer con detalle los manuales que suelen venir con el producto. Igualmente, si están disponibles, descarga los archivos Revit del material para poder modelarlo digitalmente antes y apóyate en cualquier documento de consulta que tengas a disposición.
El último paso es proteger el material. Normalmente el aislante no queda expuesto a simple vista; se usa basecoat, mortero u otros materiales para cubrir el exterior y dar un mejor acabado.
El EPS es un material versátil que permite crear diferentes sistemas constructivos que aseguren el aislamiento térmico integrado de todo un edificio. Algunos ejemplos son los productos que te comentamos a continuación:
Aislaterm® FANOSA®. Es el material ideal cuando necesitas conseguir aislamiento. Se trata de placas de EPS que tienen la propiedad de reducir la transferencia de calor. Son ideales tanto para las paredes de proyectos de construcción nuevos o para remodelaciones
Bovedilla peraltada. Es un sistema para techos que te asegura un 100% de aislamiento. Además es una opción económica que evita el paso del calor que normalmente pasa a través de las viguetas.
Steelfoam® Losa/Techo es un sistema ligero usado para construir losas estructurales. Se ajusta a diferentes peraltes según el área a cubrir y normalmente es empleado en viviendas, edificaciones verticales y auditorios.
Los cambios de temperatura exterior suelen ser un problema cuando necesitas mantener condiciones controladas en el interior del edificio; pero si cuentas con aislamiento térmico integrado, puedes estar tranquilo.
Estos sistemas aíslan y te ofrecen control sobre la temperatura interna. Si deseas frío podrás mantenerlo, pero si, en cambio, deseas un ambiente más cálido, también podrás crearlo sin importar si afuera está más frío.
Eso sí, ten en cuenta que solo podrás conseguirlo si empleas materiales aislantes de primera calidad, como los que tenemos en FANOSA®.
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